A LA LUZ DE CANDILEJAS

Era una noche de aquel día transparente e iluminado, una noche abierta donde las estrellas tenían suficiente espacio para bailar, para contonearse al son de los destellos que se reflejaban en el mar, en un mar tranquilo, sereno, e impregnado de un aroma lo suficientemente peculiar como para llenar mis pulmones de vida, yo paseaba dibujando surcos en la arena como marcando mi camino dejando las huellas de mis pasos desnudos, mi mirada era risueña e imaginaba por mi mente momentos, situaciones, recuerdos alegres, me iba aproximando al final de mi recorrido jugoso y ameno hasta llegar a una pasarela donde los peldaños me iban marcando uno a uno mis mas bonitos deseos como sorteando mi destino…seguí mi recorrido por un paseo marítimo donde la brisa me acariciaba como besos suaves y delicados, me fije en el gentío que iban de dos en dos y unidos por sus manos mientras se susurraban melodías de amor y sonatas de cariño entre besos perdidos… eran unas imágenes que adornaban el paseo dándole un toque misterioso y atractivo y que me hacían sentir participe de tan bonito paraje….en unos instantes mis oídos captaron un sonido, una balada con tonos aviolinados y no muy lejos de donde yo estaba, sentí la curiosidad y me acerque despacio en sigilo y con mis ojos entre abiertos como cual espía perpetrando su fechoría, me asome y allí estaba ella con sus brazos apoyados en una barandilla y a la luz de candilejas estaba contemplando el mar con un brillo en sus ojos que acompañaban a la luz de la luna, me sentí estremecer y note como mis piernas me empezaban a temblar como decidiendo decidir si acercarme o seguir mi camino….fue un instante un momento y mi instinto decidió tomar el camino deseado, me acerque, ella noto mi presencia y se giro y vi. todo su esplendor que resaltaba en la noche como una fina capa de nieve recién caída , cruzamos las miradas y sonreímos, no hubo palabras solo el roce de mi mano tomando la suya y junto con el espacio que las estrellas nos guardaban nos abrazamos en un dulce y romántico baile de amor que me recordó que a la luz de candilejas yo me enamoraba.